AquaNaerVloga

  No va haber momento donde no sienta nostalgia cuando no estes, porqué al parecer algunos van a poder regresar a su hogar de la infancia y recordar cada momento con cada grieta en la pared, el hoyo que hicimos para los cuedros, los espejos, las decoraciones y pensaran en esos recuerdos felices. Pero mi hogar no tiene absolutamente nada de eso, de hecho tiene una risa contagiosa, chistes, historias, los ojos más hermosos, las manos mas suaves y aveces frías. Mi hogar casi siempre ha estado junto a mi y yo junto a ella, llevo tanto tiempo cerca que siento que estamos fusionadas por un cordón invisible que va a llegar un momento donde probablemente ya no haya esa persona del otro lado del cordón sosteniendolo con su cuerpo. Bueno, mi hogar de la infancia, no va estar y voy a tener que recordar con mi buena memoria, cada momento bueno, malo, agrios y dulces. Me quedarán otras tres veces para recordar antes de hundirme en una cabaña con luz, con plantas que dan frutos y que dan flores,...

  Hoy no pude dormir pensando en como nos complementamos, como el agua apacigua al fuego y como este calienta al agua. Como el aire levanta a la tierra para llevarla a dar un paseo por lugares nuevos y luego llevarla devuelta a casa, como la tierra lleva al aire a conocer sus profundidez y que no es tan malo. Como el fuego llena de fuerza y energía al aire, y como el aire vuelve valiente y muy grande al fuego. Como el agua y la tierra se complentan para hacer crecerlo todo y llenarlo de verde y muchos colores. Así somos tu y yo, lo somos todo y a la misma vez nada, como tenemos un poco de todo y nunca supimos como utilizarlo. Hoy no dormí pensando en como debimos actuar y ser como el aire y el fuego, enseñarnos y aprender a como a vivir al otro. Hoy no pude dormir sabiendo que no fuiste el aire y no me llevaste a lugares hermosos porqué fui tierra firme y ni el viento me movió. Hoy no pude dormir por qué nunca pudiste apaciguarme como el agua hace con el fuego y como yo no te apoyé...

   Soy de aquí, nací del pasto húmedo y el sol cálido, el fruto de estos árboles me alimento, la serenidad de este prado me acogió, cuando fue momento de irme me despedí con tristeza, dejé todo y solo conserve mis guantes blancos y botas blancas, camine con miedo hacia fuera del prado. No estaba tan conforme con estar en ese mundo, pero quise intentarlo, quise probar, me responsabilizo por todo lo que hice en ese lugar, intenté vivir y disfrutar todo lo que podía, aunque aún extrañaba el prado, mi tierra lejana, amaba las personas que me recibieron tenía la esperanza de verlos haya cuando regrese. Ella me prometió que cuando volviera no tendría que regresar de nuevo sino quería, podría volver a beber del rocío y del cálido sol, acostarme en el pasto y mirar el cielo azul. Ella lo prometió antes de que me fuera. Cuando fue mi momento de irme, no miré atrás ya que no había nadie despidiéndose de mi en ese mundo, solo pude llorar y sonreír de felicidad al ver esos brazos abrirse ...